Antes de empezar, ¿sabes qué significa gestionar tus emociones?
Lo más común es pensar que gestionar las emociones significa que no nos afecten determinadas circunstancias. Pero esto es una creencia errónea, ya que no podemos evitar, como humanos que somos, sentir emociones desagradables en determinadas situaciones.
La buena noticia, es que gracias a esta guía aprenderás a lidiar mejor con ellas.
¡Comenzamos!
Paso 1: Etiqueta la emoción
Identificar si sientes tristeza, rabia o miedo te ayudará a hacer consciencia, a no reprimir lo quesientes y a poder cambiarlo. Etiqueta también emociones como la alegría, ya que éstas, en algunasocasiones también nos puede jugar una mala pasada. Un ejemplo de ello, sería sentir alegríaextrema por alguna circunstancia y decidir hacer un viaje para celebrarlo, cuando nuestro propósitoera ahorrar.
Paso 2: Haz una pausa
Después de haber sido consciente de tu emoción, haz una pausa para poder controlar los impulsos.Hay que dejar unos segundos entre emoción y acción.
Paso 3: Actuar sabiendo mi estado de ánimo
Actuarás dependiendo de qué emoción sientas. Por ejemplo: has hecho consciencia de que estás enfadado y justo te llaman por teléfono. En este caso, como la emoción sería la ira, haríamos la pausa y después haríamos algo para tranquilizarnosantes de atender la llamada, como podrían ser tres respiraciones profundas.
A veces, solo conhabernos dado cuenta de que sentimos una emoción determinada, nos hace actuar de formadiferente. Con el tiempo y con la práctica, habrá veces que ni si quiera necesites respirar tres veces porque yahas aprendido que no debes actuar por impulso porque puede perjudicarte.
Paso 4: Desahógate
Después de saber qué sientes, desahógate haciendo lo que necesites: llorar, gritar, hacer deporte…
Te ayudará a entenderte y tranquilizarte. Otra buena opción es hablar con alguien; habla con algún amigo, familiar, coach o terapeuta, pero busca otro punto de vista para poder salir de ese círculo vicioso donde a veces nos adentramos y no podemos salir sin ayuda.
Paso 5 : Escucha tu cuerpo
Averigua qué necesitas en esa determinada situación. Aquí te dejo algunos de mis recursos favoritos:
- Darte una ducha de agua fría si te sientes cansado.
- Darte una ducha de agua caliente si necesitas relajarte.
- Salir a caminar.
- Evitar las redes sociales, televisión y demás estímulos.
- Meditar. Si te cuesta concentrarte, utiliza meditaciones guiadas o haz unas respiraciones profundas.
- Haz eso que tanto te gusta: pintar, cantar, bailar,…
- Escribir: así ordenarás las ideas y no lo acumularás con el resto de emociones.
Paso 6: Ver el lado positivo
Cuando estamos experimentando una situación desagradable, y a consecuencia una serie deemociones que no nos hacen encontrarnos bien, tendemos a ver el lado negativo.
Pero no debemos olvidarnos nunca de lo demás. Por lo que, después de haber hecho los pasos anteriores, te recomiendo que escribas varias cosas positivas de la situación.
¿No puedes encontrar optimismo en esa circunstancia? Entonces escribe cosas positivas que tengas en otro aspecto de tu vida. Un ejemplo sería, no fijarte en lo que te falta, si no en lo que tienes.
En determinadas ocasiones tendemos a generalizar, incluso cuando discutimos en una relación solemos enfocarnos en eso que no nos gusta o que no nos hace bien, olvidándonos de que la personasigue haciendo las mismas cosas que nos encanta que también haga.
Paso 7: Aprender Pregúntate:
¿Cómo has gestionado esta emoción y situación? ¿cómo te has sentido? ¿qué hubieras hecho diferente si hubieras podido?
Aprender es la clave del éxito para todo. Eso hará que la siguiente vez que te enfrentes a una situación parecida, sepas muchísimo mejor gestionarlo.